Motivación

Cuando llegó el momento de elegir mi proyecto de grado en Ingeniería Industrial, sabía que debía ir más allá de lo académico. Me propuse, como meta personal, alejarme de las convenciones y expectativas típicas de la universidad. Mi deseo siempre ha sido generar un impacto en el mundo real.

A lo largo de mi vida académica, especialmente durante mis estudios en Diseño, he trabajado en proyectos enfocados en la aplicación de tecnologías digitales como herramientas para mejorar el día a día, tanto en el sector público como en sector el privado.

A principios de 2023, casi por casualidad, descubrí el Laboratorio de Diseño para la Justicia, un curso colaborativo que reúne a estudiantes de Diseño, Ingeniería Industrial y Derecho. Fue mi primera experiencia trabajando directamente con el sector público. En esta clase, ideamos nuevas formas de aprovechar las capacidades de PretorIA, una herramienta tipo buscador desarrollada por la Corte Constitucional. Nuestro objetivo fue idear un flujo de trabajo para que los Judicantes - quienes representan el primer filtro en la revisión del casi millón de tutelas que se radican en Colombia cada año -  pudieran aprovechar las capacidades de inteligencia artificial de PretorIA para facilitar su trabajo. Aunque el proyecto no pudo implementarse, dejó huella en mí y despertó mi interés por colaborar con el sector público.

Meses después, tuve la oportunidad de trabajar con el Departamento Nacional de Planeación (DNP) en la investigación, creación y puesta en marcha de una experiencia interactiva destinada a educar y generar conciencia sobre la trata de personas. Esta fue mi primera experiencia diseñando y programando una plataforma web interactiva para uso externo a la universidad.

En paralelo, y como proyecto de grado de mis estudios en Diseño, también en la Universidad de los Andes, tuve el honor de colaborar con KAP, una consultora boutique en Bogotá. Junto a ellos, trabajé en el diseño de procesos, enfocándome particularmente en la implementación y adaptación de metodologías inspiradas en el pensamiento de diseño para su práctica de consultoría mediante una web-app. 

Estas experiencias reafirmaron mi pasión por colaborar con organizaciones reales. La Corte Constitucional me permitió soñar en grande para aplicar mis conocimientos en beneficio del bien común de forma masiva. El DNP me mostró el impacto social que podemos alcanzar al unir fuerzas entre la universidad y el sector público. Y finalmente KAP me enseñó cómo pequeñas soluciones tecnológicas pueden simplificar lo cotidiano sin perder el toque humano. 

Así mismo, y como facilitador normativo en el contexto de la realización colectiva de este proyecto de la mano de la Corte Constitucional, es importante resaltar el "Plan Estratégico de Transformación Digital" de la Rama Judicial de Colombia, el cual invita a todas las entidades de la rama a embarcarse en proyectos "...dirigidos a fortalecer y mejorar el servicio de la administración de justicia en el país, a través del impulso del uso de la tecnología, la innovación tecnológica y la ciencia de datos mediante el uso de herramientas disruptivas..." (Rama Judicial de Colombia). La Universidad de los Andes reconoce este plan como una oportunidad para aportar desde la innovación en tecnología para dejar huella y aportar a la construcción de país; siendo este el mejor momento para trabajar conjuntamente en proyectos de esta índole. 

Siendo así, soy hoy consciente de que la Corte Constitucional representa para mí el aliado perfecto para mi proyecto de grado. Su alcance e impacto me permiten trabajar en soluciones escalables que afectan a miles de personas. Trabajar de la mano con una institución de esta magnitud me reta a diseñar soluciones que sean no solamente efectivas, sino también responsables y éticas, reafirmando así mi compromiso por generar un impacto real positivo en nuestro país.